Me rindo ante Dios

Estoy aquí únicamente para ser útil. 
Estoy aquí en representación de Aquel que me envió. 
No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará. 
Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee,  porque sé que Él estará allí conmigo

Esta es una hermosa frase tomada de Un Curso de Milagros, T-2.V.18 (8)

La misión de cada uno podría ser traer la esencia de Dios a este mundo, pero...

¿cómo estamos desempeñando esa tarea?

Parece, por como funciona el mundo. que no lo estamos haciendo bien.Esto sucede por que estamos desconectados de Dios y separados de los demás y de la naturaleza.

Conviene vivir cada día con la conciencia de que somos seres espirituales viviendo una vida humana, temporalmente. Esta vida es una experiencia que deberíamos aprovechar al máximo para evolucionar y ayudar a evolucionar a los demás. Como dice el enunciado de este blog:

Comparto y afirmo mi camino espiritual. Somos todos maestros y alumnos

Tendríamos que entregamos a la conciencia Universal para tomar las mejores decisiones. Siempre que afirmamos la verdad (salud, bienestar, belleza, prosperidad,amor) corregimos el error mental. Siempre que damos, recibimos y reparamos el daño.

El paraíso

Lo negativo es una falsa percepción de la realidad, es un sueño, una ilusión. El despertar de la humanidad es volver al Jardín del Edén, como era en un principio: el verdadero Hogar, nuestro hogar, como dice la Biblia en Génesis:

Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado. Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles hermosos, los cuales daban frutos buenos y apetecibles. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.

Del Edén nacía un río que regaba el jardín, y que desde allí se dividía en cuatro ríos menores. El primero se llamaba Pisón, y recorría toda la región de Javilá, donde había oro. El oro de esa región era fino, y también había allí resina muy buena y piedra de ónice. El segundo se llamaba Guijón, que recorría toda la región de Cus. El tercero se llamaba Tigris, que corría al este de Asiria. El cuarto era el Éufrates.

Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara.

Génesis 2:8

Ven, caminemos juntos....